domingo, 4 de noviembre de 2007

Triunfo


Me considero de las personas que piensa que el triunfo es algo personal, no es para que el resto lo celebre. Está bien que te feliciten y que reconoscan tu trabajo, eso hace sentir bien a cualquiera. Pero más importante es que uno se sienta bien con el triunfo que se le atribuye y se reconosca a sí mismo.

No creo que hacer las cosas bien sea lo mismo que triunfar. Hay que recorrer mucho para encontrar el verdadero éxito porque éste no se encuentra a la vuelta de la esquina. No se consigue de un día para otro; hacer las cosas bien, es sólo una parte, algo que influye.

No se basa en el fracaso del otro. Depende de las capacidades y las expectativas. Porque si alguien no tiene muchas capacidades, va a tener aspiraciones de acuerdo a lo que puede hacer. Entonces, para todos el camino al triunfo es diferente.

Muchas veces encontrar ese camino implica competir con el resto. Puede decirse que la idea de triunfar genera ese deseo de superarse a sí mismo en las personas.

Como dije, el triunfo es para que uno mismo se sienta bien, no el resto. Además es algo tan efímero, es variable. Viene y se va. No se basa en bienes materiales; ni tampoco quiere decir que si me envidian soy una triunfadora. Algunos pueden tener muchos éxitos personasles con respecto a su carrera, por ejemplo actrices, músicos, deportistas, etc., pero su vida personal es un desastre. Para ser un triunfador se debe mantener un equilibrio con todas las cosas que hacemos, aunque no se puede ser un triunfador en todo, pero los fracasos opacan otros logros. Debe haber armonía y equilibrio en todas las actividades de nuestra vida diaria.

En este momento, con 17 años, ¿qué logro puedo tener? Que sea significativo: ninguno. Me faltan muchas experiencias por vivir y cosas por aprender; debo recorrer mucho aún para alcanzar mis éxitos personales. Porque hasta ahora lo que he hecho, no es algo tan grande, sino que son las cosas que cualquier adolescente de mi edad puede hacer. Soy ambiciosa y tengo grandes aspiraciones. ¿Está mal pensar así? No pretendo pasar por sobre el resto, ni creerme mejor que nadie. Sólo quiero cumplir con todo lo que me proponga porque ese sería mi mayor triunfo.

Se necesita ser perseverante y tolerante frente al fracaso. No todo termina ahí. Puede no salirme bien a la primera; pero nunca sabré si puedo ser exitosa si no lo intento.


domingo, 7 de octubre de 2007

La verdad...




La verdad es la base o principio de todo lo que nos rodea. Es la conformidad que nos queda cada vez que actuamos bien, o que emitimos un juicio con el corazón.

Es un valor que nos inculcan nuestros padres o familia cuando somos pequeños, y luego, cuando somos capaces de discernir, decidimos si lo adoptamos a nuestro estilo de vida o no. Digamos que frecuentemente, la verdad la adaptamos a la situación según nos convenga.

A lo largo de nuestra existencia, sobretodo cuando somos niños, vivimos situaciones en las que por decir verdades salimos perjudicados... y es en ese momento en que aprendemos a ocultar ciertas acciones con mentiras, disfrazadas de verdad... Al principio, son inocentes... y la idea es que se mantengan así. Pero a medida que avanzamos en nuestro camino, las mentiras van creciendo junto con nosotros, sólo con el afán de ocultar nuestros errores, porque somos seres humanos a los que no les equivocarse y menos admitirlo, y mucho menos que las demás personas se enteren.

Más adelante, las personas (no todas, claro está) terminan haciendo de su vida una mentira. Y ano son auténticas, no son creíbles, no son reales... ya no son ellos mismos.

Si todo el mundo se limitara a decir la verdad, sería todo más sencillo. No habría necesidad de desconfiar, la gente sería muchísimo más fácil de tratar, más creíbles, no existirían engaños.

Religiosamente hablando, en uno de los 10 mandamientos dice que no DEBEMOS mentir... ser siempre auténticos y enfrentar las verdad y las consecuencias de nuestros actos. Pero justamente eso es lo que menos hacemos y en lo que más fallamos. Porque a nadie le interesan, hoy en día, las leyes del "Señor". Supuestamente se escribieron para que llevemos una mejor vida y todos alcancemos el "cielo", no vivamos en las tinieblas sino en paz con nosotros mismos, nuestros semejantes y el mundo que nos rodea. Alomejor no todos comparten este pensamiento o simplemente no creen en lo que dice la doctrina católica, pero sea cierto o no, ayuda espiritualmente el decir la verdad. Se tiene la conciencia tranquila y limpia. Muchas veces causamos mucho dolor con una mentira, por evitar problemas o a veces simplemente por querer hacer daño... o quizá por pensar que se está obrando bien. Porque nos cegamos, no vemos más allá de nuestras narices y juramos de rodillas que lo estamos haciendo de maravilla. Otros lo hacen para queda bien... en fin, hay miles d emotivos por los cuales una persona no dice la verdad...

Está en nuestra naturaleza... Pero, ¿por qué es importante decir la verdad? Porque gracias a esto, se forjan lazos de confianza entre las personas. Para no confundir la fantasía con la realidad, es decir, aterrizar en este mundo real y enfrentarlo como se debe; no ocultar ni guardar las verdades en nuestra mente, sino decirlas en cuanto sea posible... es un peso extra, y si no se libera, estaríamos cayendo en otra cosa peor como el sinismo y la hipocresía. No se puede fingir estar bien con algo cuando realmente sabemos que no es asi, ni ocultar todos nuestros errores detrás de una cortina de falsedad.

Mentir es muy fácil, y como somos seres tan frágiles, herirnos es algo muy simple. Pero no siempre lo fácil es lo correcto.

No todos son capaces de integrar el significado de esta palabra a su vida. Pero hay algo que me llama mucho la atención. Ocultar la verdad... ¿es lo mismo que una mentira? Si en una situación "X" yo omito algún comentario porque puede ser muy hiriente o simplemente porque no tengo ganas de compartir mi parecer con alguien ni lo que me pasa, creo que es mi desición hacerlo o no. Creo que si no quiero decir algo, mejor omito decir alguna cosa y me olvido de lo que iba a decir. O ¿estoy mal?


*

domingo, 30 de septiembre de 2007

Salario mínimo... o salario digno?


Estoy de acuerdo con que exista una legislación sobre el sueldo mínimo en nuestro país (para las personas activas), ya que ampara a todas aquellas personas que no tienen una profesión, no tienen un trabajo estable y que no se rigen por el código del trabajo. Ejercen una labor que no es reconocida legalmente (vacíos legales). También significa que las personas tienen derecho a salud, AFP y vacaciones.

Pero todo esto es descontado de su, ya pequeño, sueldo, que termina quedando en nada. Sólo pensar en una persona que percibe $144.000 (sueldo mínimo) y que se le descuentan todos los beneficios, terminaría obteniendo la mitad del sueldo. Con eso, dicha persona y su familia, deben alimentarse, vestirse, pagar deudas y servicios básicos. El sueldo les alcanza, como dicen, para "darse vuelta".

No se puede vivir dignamente así. Este sueldo no alcanza para cubrir necesidades extras, como podría ser una enfermedad... que requiere comprar medicamentos y hacer tratamientos... y digamos que en estos días, enfermarse cuesta caro.

Si bien es cierto, cada vez el costo de la vida va creciendo día a día. Nuestras necesidades también lo hacen. Pero con este "sueldo" ni siquiera se alcanzan a cubrir las necesidades más básicas... por esto, es que empieza a darse la competencia, tanto en servicios públicos como en privados. La gente empieza a trabajar más horas para aumentar su sueldo, y así tratar de satisfacer por completo sus necesidades.

Por otro lado, el servicio público es muy mal pagado. Ellos no perciben sueldo mínimo, sino un sueldo base, que no es lo mismo que el sueldo mínimo y no tiene nada que ver con la producción. Aún así, el servicio público tiene otra clase de beneficios: pedir vacaciones a voluntad, producen menos que el sector privado, permisos administrativos, etc. y esto no afecta al sueldo. Por ejemplo, las licencias no son descontadas del salario... entonces, aquí estamos hablando de que se les está dando un trato más digno y es un ingreso estable. Mientras, trabajando en el servicio privado, puedo percibir más dinero, trabajar más, pero no tengo estabilidad laboral ni se respetan los derechos de las personas (una persona que presenta mucha licencia médica, simplemente es despedida ya que su salud no es compatible con el trabajo asignado).

Otras personas prefieren "boletear" ya que así ganan TODO el sueldo. No se les descuenta salud, AFP, ni ningún extra. Pero no tienen ningún tipo de beneficio. Por lo que, aprovecho de decir que podrían legislar o dar un plazo máximo para que las personas boleteen... un año podría ser; después debieran ser contratadas. Para no hacer uso ni abuso.

Si el Estado fija un sueldo mínimo, sería ideal que el sector privado obedezca o respetara las leyes impuestas por el gobierno, de no explotar a sus trabajadores, cumplir con los horarios de trabajo, y lo más importante: respetar los derechos de TODOS los funcionarios. No hacer tanta diferencia entre profesionales y no profesionales; todo trabajo es digno y merece respeto, merece ser valorado.

Volviendo al tema central (ya que, creo que me motivé y me fui por otro camino), yo considero que el Estado tiene recursos para mejorar el sueldo mínimo, porque la gente no alcanza a satisfacer sus necesiades con ese dinero. Muchos pueden decir que tiene que ver con la producción, pero creo que no es necesario que la gente tenga que matarse trabajando para ganer "un par de pesos" más.

Trabajar con toda la energía que tenemos, con toda nuestra buena disposición y que más encima sea mal pagado... no es digno. Debería ser que todas las personas puedan vivir cómodamente y ser felices con el pago que se les da por sus servicios.

Por todo esto creo, que debiera fijarse un salario mínimo, pero digno...

lunes, 3 de septiembre de 2007

El otro Lenguaje...


Hay diferentes formas de comunicarnos. Una de esas formas es el leguaje corporal; dejarle a nuestro rostro, brazos, postura, la tarea de darle a conocer al otro lo que realmente pasa por nuestra mente en un determinado momento. Porque, no siempre lo que las palabras dicen es lo que realmente se piensa. Una persona que me dice "Si" pero su rostro no parece muy convencido, obviamente no voy a confiar en lo que él me diga, o quizá le preguntaré para afirmar mi suposición. De cualquier forma, yo, personalmente, me considero una persona desconfiada. Eso me juega en contra (más bien, a la otra persona) a la hora en que me topo con una persona sincera; en esto puede que intervenga lo que es la experiencia. Si por confiar en los demás recibí a cambio da o y traiciones, entonces es muy probable que ya no quiera tropezar con la misma piedra y cree esta barrera llamada "desconfianza". De cualquier modo, no voy a desviarme del tema…
Las facciones de la cara pueden decir mucho… incluso cómo puede ser una persona. Si presenta una sonrisa un poco forzada, en donde lo primero que se me viene a la mente es "sínica de…" debería irme con un poco de cautela con dicha persona. Entonces, me ayudan a conocer a la gente. Dicen que la sonrisa es una carta de presentación.
Otra manifestación del otro lenguaje son los gestos con las manos. Depende del contexto donde los empleemos para que el mensaje sea recibido como queremos. Por ejemplo, en una disertación, voy a gesticular con las manos para que hacer énfasis en algún tema de importancia dentro de la misma; si mi mamá me está dando una orden, va a hacerme algún gesto con las manos que me darán a entender "¡apúrate!" o cosas por el estilo.
Es importante tener control de este lenguaje. No toda la gente tiene la misma facilidad de captar el mensaje o, incluso, las personas son seres muy frágiles y cuando un gesto está demasiado marcado y es muy golpeado (digamos, es demasiado autoritaria la posición del emisor) es muy mal recibido y da a la sensibilidad de la persona que recibe el gesto. Por ejemplo, no ser tan "mandón" cuando se quiere pedir algo. Para ello existe una frase: "Por favor". Pero ojalá usar también movimientos más sutiles y expresiones relajadas.
Es importante manejar esta forma de comunicarse; te dicen mucho sobre las personas y a veces no te son necesarias las palabras. Dan a conocer lo que muchas veces uno no se atreve a decir. En este mundo, competitivo, es de utilidad tener nociones de cómo son las personas a tu alrededor. Así sabes en quién realmente confiar, con quién puedes hacer un buen negocio, quién puede ser valioso como amigo, etc.
En resumen, no sólo está el lenguaje escrito u oral para dar mensajes; nuestro cuerpo también lo hace sacando a relucir nuestras emociones. Esto puede tener distintos parámetros interpretativos, dependiendo de las personas (estado de ánimo, experiencias anteriores, relaciones, etc.) y así el mensaje puede verse alterado.
Ahora la tarea es dar a entender los mensajes claramente por nuestra cuenta, siendo francos, para que el resto lo entienda sin dar lugar a interpretaciones erróneas.

domingo, 26 de agosto de 2007

My very first time...


Bien, hoy fue la primera visita al Hogar de Ancianos Santa María desde que me encargaron el proyecto de trabajo social...

Ya había ido con anterioridad al Hogar junto al grupo de Interact Osorno Cordillera... pero no es lo mismo. Con el grupo sólo íbamos a hacer una pequeña visita y a cooperar con algunas cosas que hicieran falta... pero nunca fue un trato más cercano.

La verdad es que ha sido una linda experiencia. Me levanté temprano. Estaba cansada porque me dormí muy tarde... al llegar me encontré con otras compañeras que iban a lo mismo que yo.

Al entrar, me sentí incómoda... no, no fue eso. Me sentía ajena... como pollito en corral ajeno xD. Empecé ayudando en cosas pequeñas, como poner la mesa para que los abuelitos almuercen. Así se puede decir, uno entra en confianza... luego, ver a los abuelitos viendo la tele, con una mirada vacía sin entender lo que decía el Padre que hablaba en un canal católico... parecían tener su mente en otra cosa. Quizá en recuerdos... de tiempos mejores, donde podían valerse por sí mismos. Eso, fue algo que despertó un profundo sentimiento en mí, que antes ya había sentido, pero creí olvidado: el miedo a la vejez. El miedo a sentirme inútil... a ya no poder ni siquiera hacer algo tan básico como ir al baño por mi cuenta... Y aunque algunos de esos abuelitos no hablaban o no se les entendía muy claramente, su mirada me transmitía muchas cosas... entre ellas que estarían mejor con sus seres queridos que en ese lugar. Que aunque les brinden todo lo que puedan necesitar, les hace falta algo muy importante: el cariño. Una abuelita, cuando nos ibamos dijo: "El cariño no se compra... Yo no tengo a nadie". Me dio mucha tristeza... traté de no llorar (haciéndome la fuerte xD) pero conservé el nudo en la garganta hasta que llegué a mi casa.

La verdad, tocó mi sensibilidad cuando estuvecon los abuelos enfermos... el querer ayudarlos a que se sientan mejor. Si hubiera podido hacer, que se yo, algo para devolverles siquiera el habla me habría vastado. Pero era imposible saber lo que querían...

Me llamaron la atención dos abuelitas que cuando quise ayudarlas a ir a la capilla, me respondieron con un "Gracias! Estoy bien!". Lo percibí como un "No te preocupes, aún puedo hacer algo". Habían otros abuelitos que estaban más entregados... era como, "Hagan lo que quieran... ya no puedo hacer nada por mí". Y ellos eran los que tenían la mirada más triste quizá. Al menos fue esa mi impresión...

Luego, trabajar con los abuelitos que estaban más sanitos... fue un tanto similar. Es porque ellos aún modulan bien, pueden comer por sí solos... pero aún así, se preguntan "¿qué hago yo aquí?". Algunos comentaban que se aburrían estando allí... pero que agradecían al menos que se les permitiera salir... (a los abuelitos enfermos no se les deja).

Bueno, mi primera impresión sobre esto es que... ayudar de verdad te hace bien. No me pareció algo extenuante... No! Al contrario. Aunque suene cursi salí más felíz de ese lugar en comparación a como entré. Me sentí bien al haber ayudado y haber compartido con gente ajena a "mi mundo". Porque convivo con gente que no tiene ninguna dificultad para hacer sus cosas... ni tiene esa mirada de nostalgia.

Esto me hizo pensar un poco en mi futura vejez. ¿Cómo voy a sobrellevar todo eso? Qué difícil se ve. Porque pasar de ser alguien que trabaja, que gana su sueldo, que contribuye al país... a una persona que apenas se mueve... y que necesita a veces de una maquina para ir al baño... es, ir en decadencia. No quiero llegar hasta tal punto. Me da miedo verme así. Y peor aún, que mis propios hijos me priven de su cariño cuando más lo necesito: para alegrar mis últimos días.

Bueno, para finalizar... hoy me siento satisfecha con lo que hice. Sé que la próxima vez podré hacerlo aún mejor. Pero también aprendí que no sólo existe la ayuda monetaria, material... se puede colaborar de diferentes formas... hasta un poco de cariño sirve... lo importante es que cuando se brinde ayuda, se haga de forma desinteresada... sin esperar recompensa...

Bueno, la recompenza puede llegar... en forma espiritual... o en mi parte valórica.

domingo, 19 de agosto de 2007

... Sensibilidad social...


Brindar ayuda a las personas que la necesiten... por qué es importante? Porque, entre otras cosas me ayuda a crecer como persona... me sensibiliza ante el dolor de otro.
Ponerse en el lugar de las personas que sufren, que carecen de recursos para satisfacer ciertas necesidades o que tengan algún tipo de incapacidad física... dejar el egoísmo que nos produce este mundo competitivo y brindar a la gente que lo necesita un minuto de alegría.

Es por este motivo que se crean "Instituciones Sociales"... que nos acercan más a estas personas, y les otorgan apoyo. Nos hacen tomar más conciencia de lo que nos rodea y muchas veces nos hace reflexionar sobre la vida, que en cualquier momento nuestra suerte va a cambiar y puede que ya no tengamos las mismas comodidades o nos veamos limitados en nuestras capacidades.
De cualquier forma es bueno ponerse un rato en los zapatos de otro; comprender su pesar.

Muchas veces se habla de la ayuda al prójimo; empresarios, religiosos, políticos, todos nos incentivan a cometer actos en beneficio del que lo necesita. Pero siempre he dicho que la "solidaridad" empieza por casa. Si bien también es algo que debe nacer por sí solo en la persona

Por estos días la mayoría de las instituciones de ayuda social está respaldada por una empresa privada o el gobierno; es bueno ver que a la cabeza tenemos gente que si se preocupa de temas solidarios, personas con verdadera conciencia sobre temas sociales. Entonces, no podemos ser menos; por eso se nos pide que seamos personas solidarias, con principios y que no veamos estos temas ni situaciones tan lejanas... Nadie sabe lo que le espera a la vuelta de la esquina.

Bueno, un ejemplo de solidaridad que vi por estos días fue la ayuda que brindó Chile a las zonas de Perú devastadas por el terremoto del miércoles. En un principio me causó sorpresa tal determinación, considerando que días antes los medios peruanos "bombardearon" con duras críticas a los políticos chilenos y al gobierno por el tema del límite marítimo... pero a pesar de las disputas y diferencias que tenemos con el vecino país, el gobierno prestó ayuda. Me pareció sinceramente un lindo gesto, aunque egoístamente pensaba que no se lo merecían -después de todo lo que dijeron, que esperaban que piense-; quizá eso se parte de crecer como personas; brindar tu ayuda a cualquier sin que importen las situaciones anteriores. Dicen que es en los peores momentos cuando se ven los verdaderos "amigos" o "hermanos". Entonces, digamos que este hecho me enseñó que debo alejar todo pensamiento egoísta de ahora en adelante y ayudar cuando me sea posible.

… No sólo fijarse en lo monetario. Hay personas que pueden tener carencias de otro tipo… por ejemplo niños huérfanos o enfermos. Falta de afecto y quizá en otros casos de esperanza. ¿Cómo ayudar? En estos momentos no tengo los medios para ayudar a un niño, por ejemplo, con cáncer… pero si pudiera hacerlo sentir mejor, aunque sea sólo un momento, sería una satisfacción inmensa con la que sería recompensada.

El cómo me siento frente a alguien que lo pasa mal y ayudarlo o satisfacer en parte su necesidad… a eso se refiere esto. Cómo reaccionar ante el dolor ajeno y brindar apoyo sin esperar ninguna recompensa en especies.

Quizá la idea de esto sea enseñarnos que los que se dedican a lo que es economía no sólo deben relacionarse con lo que son las finanzas sino también deben ser personas íntegras, con deseos de ayudar a soluciones los problemas de la gente. Es decir desarrollar también su parte valórica.

Al menos esa es la explicación que encuentro a tanta reflexión. Necesitamos ser personas responsables, comprometidas con el resto. Aunque el proyecto de hacer ayuda social en cualquier institución o aportar con cualquier personas que lo necesite, aparte de enseñarnos el mundo de otra personas que no vive como nosotros, que tiene necesidades distintas, nos ayuda a enfrentarnos al mundo. Insertarnos de a poco en lo que es el mundo laboral.

Espero haber interpretado de forma correcta, esta vez, el tema para el ensayo ☺

sábado, 7 de julio de 2007

Cry ... when there's something to cry about ...


mmmmh... no sabía que diablos hacer... así que aproveché el ocio... xDD jamás pensé que podría extrañar a esa persona, pero aquí me tienen... pasamos buenos momentos, pero que imagino le importan menos que la política en este momento... que saco con kejarme ahora, si esto lo provoqué yo. Sólo me keda acostumbrarme y seguir mi camino... aparecerán mejores personas que me hagan sentir lo mismo y no me dejarán por un simple arrebato...

En realidad extraño a muchos... unos con los que no puedo estar fisicamente...y hay otras personas que las tengo ahí pero insisto en alejarlas... que pendeja soy! matenme xD

sábado, 23 de junio de 2007

Tacañería y Despilfarro


Dicen que el que guarda siempre tiene. Es cierto, si ahorro mi mesada hasta el mes siguiente, tendría el doble para darme el gusto que yo quiera. Claro, para mí, la idea es gastarlo... no me interesa tenerlo en mi alcancía 4 meses o más sin ocupar un céntimo. Pero guardar y guardar y no compartir con nadie, ni con tu propia familia, es ir al extremo. A eso le llamo, un tacaño (en realidad uso otra "palabra", que no es apropiada en estas circunstancias)... alguien estúpido que quiere gastar nada de lo que tiene, porque eso le implica un gran sacrificio y un gasto innecesario. Es un egoísmo que se lleva tan al extremo... y que más encima teniéndolo todo, tienen las desfachatez de llamarse "pobres" y a eso atribuyen el echo de guardar, tal como lo hacen las ratas.

Pero ¿a qué se debe esto? ¿Por qué ese egoísmo extremo, a qué viene? Toda mi infancia viví rodeada de este tipo de personas... y me extrañaba que siempre me dijeran que no, incluso cuando estuve enferma, no fueron capaces de comprarme los medicamentos porque para ellos era más barato decir que me estaba haciendo la enferma. Si claro. Recién cuando les dijeron que mi penosa vida corría peligro, soltaron un poco de billete... Eso. Nunca se dan cuenta de lo que tienen hasta que lo van perder. Puede ser que para ellos valga más $5.000 a la vida de un integrante de su familia. Pero está bien. Es su forma de pensar, de ver la vida. La vida no tiene sentido para ellos si tienes que compartir.

Aunque también existen varias formas de ser tacaño. Con los conocimientos por ejemplo. ¿De qué le pueden servir a una persona tantos conocimientos, si no está dispuesta a compartirlos? Se alojan en una mente mezquina de la cual no podrán salir a relucir. Compartir te ayuda a crecer como persona creo yo. Aprovechar mejor la vida (o como le quieran llamar) maravillándote por cosas simples, sin que lo material te importe.

Si las personas tacañas entendieran eso, a que no vale de nada guardar algo que nunca nadie va a aprovechar, ni siquiera él. Es mejor vivir el presente y dejar de pensar tanto en lo futuro. No digo que no sea importante preocuparse de lo que viene, pero sin olvidarse de que tenemos hoy. Porque no me explico para qué ahorran tanto… ¿por si alguna vez quieren comprarse el auto más caro que hay? No creo, pues con lo amarretes que son dudo que quieran gastar dinero en bencina. Se supone que uno cuando tiene un poco más que el resto, debe ser generoso. Quizá vaya un poco en como le educaron. Si le enseñaron que lo único verdaderamente valioso, sagrado es el dinero, bueno, no esperemos que sea caritativo. Pongamos el ejemplo de “Don Cangrejo” (si, el de la caricatura Bob Esponja). Ja, ja, ja, ja!! Me causa mucha risa este personaje. Ve un centavo en el suelo y lo recoge; si sus empleados llegan un poco tarde les baja la mitad del salario; cobra por usar servilletas en su restaurante, etc. ¿Será tan así un empresario? ¿Tacaño hasta más no poder? Puede que sea así; ahorran mano de obra, usando, en algunos países, a niños en riesgo social. Buscan la materia prima más barata; mínimo costo, máxima utilidad; no les debe importar mucho la calidad de lo que venden, total ellos no lo van a comprar. Yo he visto que se da más en las personas con más recursos que en las que carecen de ellos o les son más limitados... quizá porque entienden más las necesidades que pueda tener el resto… Esto sólo puede remediarse compartiendo más tiempo con el resto. Aprendiendo a valorar a las personas…


Una vez mi abuelita (xD) me dijo que "no vale de nada guardar y guardar si al final, cuando morimos no nos llevamos nada... nos vamos exactamente igual a como llegamos"... y bien, resultó ser que ella era, a mi gusto, de las pocas personas que guardan lo necesario y gastan en cosas necesarias y productivas. Nunca malgastaba el dinero. Eso me hizo en cierta forma admirarla. Y era muy cierto lo que decía; al final nada de lo que tenía se lo llevó; pero esa mentalidad comienza a aparecer ya cuando estás casi al final de tu vida y no le ves sentido a las cosas materiales; cuando decides desprenderte de las ataduras de este mundo que ha echo del dinero un soberano y un dios.

Bueno, la cosa es que el despilfarro, ¿será otra forma de egoísmo? Creo que sí. Gastar dinero porque sí y porque no. Comprar cosas innecesarias sólo para tenerlas de adorno, y que cuesten $100.000. ¿No piensan que con ese mismo dinero una familia pobre puede comer 1 mes? O un poco menos, o un poco más. La cosa es que creen que lo más importante es tener muchas cosas para que el resto vea lo pudientes que son y facilidad que tienen para obtenerlas. A veces pueden gastar dinero que no tienen, sólo para ser aceptados por la p*&$ sociedad. Es que estamos tan materialistas que no importa lo que lleves por dentro… sino como te veas por fuera y qué lleves.
Gastar dinero en estas cosas, sólo por llamar la atención es tonto. Aunque es gracias a las gente derrochadora que las empresas se hacen multimillonarias. Si no hubiera tanta gente con esa mentalidad, no tendrían qué vender. Porque son los derrochadores los que más compran a las empresas y así ellos tienen motivos para lanzar al mercado productos con mayor tecnología que venden a un precio mayor. Y esto no se va a acabar, pues algunos se guían más por el precio del producto al comprarlo (pues se supone que mientras más caro mejor calidad). Y así es como las empresas son causales también de esta “enfermedad” que tienen algunos por comprar. Ya sea para mostrar a las amistades, a la familia, o a cualquier persona… es algo que llena el vacío que se forma cuando son ignorados.

Ejemplos de ello se ven a diario… una mujer (Sarita Vázquez) al no tener hijos gasta todo su dinero en sus perros. Les tiene habitación propia y más encima conjuntos de ropa fina para fiestas (cómo si fueran a invitar a un perro a una fiesta). Es decir, a ellos los trata como a sus hijos… ¿pero no será mucho? Está bien, que haga lo que quiera con su plata… pero existen maneras menos extravagantes… por ejemplo, obras sociales, hogares de menores o de ancianos… no sé, ser un poco más caritativa con el resto. No sólo pensar en su metro cuadrado y listo. No se puede decir “No es mi culpa que hayan caído en desgracia”. Es cierto, pero al menos una pequeña ayuda no estaría mal… se supone que eso está en cada ser humano, al igual que la tacañería y el despilfarro.

Bien, yo siempre choco con mis padres porque ellos dicen que “gasto plata como país en guerra”. Pero no entienden que yo “necesito eso”. Quizá sea porque soy aún muy inmadura para comprender realmente el valor de las cosas. Siempre necesito cosas que después no uso… las tengo ahí meses y no las uso y quizá no las use y termine regalándolas. Me siento egoísta por eso. Con lo que mis padres gastan mensualmente en mí, una familia pobre se las arregla cómodamente para comer durante un mes… y yo en cambio lo uso en cosas innecesarias. Sí, soy una despilfarradora, pero es porque sé que mis padres me van a consentir todos los caprichos… y ¿qué pasará si llegaran a faltarme? No me quedará otra que acostumbrarme y empezar a valorar más las cosas (mejor empecemos hoy), vivir con lo que verdaderamente necesito… a sustentarme por mis propios medios… ahí quizá aprenda a dejar este vicio… espero no caer en otro peor, la tacañería. Tampoco la idea es que cada centavo que gane lo guarde para siempre, pero al menos ocuparlo productivamente en algo que me sirva a mí y a mi familia también. Ojalá encontrar equilibrio: no ser derrochadora ni egoísta. No sólo satisfacernecesidades personales, sino también las de mi entorno.


Es sólo ser un poco más responsables, pensar bien las cosas. Invertir en cosas que sean para nuestro beneficio y dar por los demás. El que despilfarra, probablemente tenga problemas en caso que necesite el dinero que ya gastó. Una enfermedad por ejemplo... si ya se lo "farreó" todo el autos, fiestas, caprichos, etc... ¿cómo podría costear esos gastos? No pensó que podría estar enfermo. Disfrutar a concho el presente es bueno... pero tampoco hay que olvidarse del futuro. Y el tacaño, probablemente si tenga los medios para costear una enfermedad, pero ¿y si no quiere gastar? Se estaría perjudicando a sí mismo. Es mejor, aprovechar todo lo que se nos ha dado (entre esas cosas, la inteligencia) y usarla productivamente... no sólo por nosotros. No seamos egoístas y pensemos también en lo/s que nos rodea/n

viernes, 22 de junio de 2007

If you had a bad day...


no siempre se pueden tener días buenos... y en esos momentos sólo ves la parte negativa del asunto... y cómo ponerse contento cuando algo no sale como quieres?


i can't be what they want me to be...

domingo, 10 de junio de 2007

Economía globalizada...


Entiendo que la globalización es un proceso en el cual se establece una interrelación mayor entre las naciones, aunque éstas estén muy alejadas, en base a diferentes ámbitos… podríamos llamarle mezcla, conjunto, etc. Entonces, en esta economía globalizada que por estos días nos afecta, tiene que ver con la dependencia que existe entre las naciones. O quizá más bien entre las naciones y las empresas, ya que son éstas las generan ingresos a las naciones.Bien, esta dependencia se establece más que nada entre las grandes potencias (U.S.A., China, Japón, Naciones Europeas, etc.) y los países con menos recursos o menos industrializados… o que también llaman Tercermundistas. Son estos país los más perjudicados ya que no es mucho lo que pueden aportar al resto del mundo (ya que se supone que con la globalización es más fácil el intercambiar productos con otros países), entonces, quedan de cierta forma excluidos. Por ejemplo, en África, la mayoría de los países que la componen no tienen los recursos para producir y exportar productos… entonces ¿de qué manera ellos pueden salir de esa situación si más encima el FMI les obliga a reducir gastos en salud y educación, por ejemplo? Entonces, ¿a esto llamamos un mundo globalizado? No todos están formando parte de este proceso ya que se margina quienes no poseen dinero ni recursos que explotar. Quizá a esto nos llevó el libre mercado o economía liberal, que, aparte de generar grandes ingresos a las empresas, también genera desigualdad…Por otro lado, la globalización de la economía y el libre mercado, traen consigo el nacimiento de “monopolios” comerciales. Es el ejemplo de las transnacionales (Nike, Microsoft, Mitsubishi, Telefónica, Sony, Shell, etc.) ya que por ciertas condiciones han asegurado un dominio dentro de la economía mundial. Hacen lo que se les antoja: arruinan el medio ambiente, “colaboran” con los índices de pobreza, arruinan a pequeños empresarios, etc… todo esto en su búsqueda de poder (Gracias OMC!!). Entonces podemos decir, que, la globalización de la economía perjudica a los pequeños y medianos empresarios, quienes con mucho esfuerzo y sacrificio tratan de sacar adelante a sus familias.

A ver, pongamos el ejemplo de un campesino, que puede engordar 20 pollos en 6 meses con trigo de verdad, mientras una empresa puede tener 1000 pollos gordos en dos meses… no es la misma calidad, ya que obviamente el sabor no es el mismo (diferente es saborear un pollo que se alimentó de trigo, que una bola de hormonas). Entonces, la economía globalizada sólo favorece a las empresas grandes, quienes explotan el medio ambiente, lo destruyen, perjudicando a los pequeños empresarios y campesinos, que, a todo esto, están perdiendo sus modos de vida ya que son expulsados de sus tierras por las empresas. Luego estos pasan a formar parte de los pobres de la ciudad o sino a ser explotados en alguna empresa, tal como sucede en la India o China con los niños, que son contratados más que nada por ser mano de obra barata.En fin, hay tantas cosas…por último podría decir que en la economía no existe la democracia… ¿por qué no? Simple. Nosotros, ninguno de los ciudadanos de este pobre planeta hemos escogido a los dirigen la economía mundial. A nadie se le consulta por un TLC ni nada por el estilo. Sólo ven a quienes favorecen (los que tiene dinero) pero nunca se preocupan de los perjudicados. Y la mayoría de la gente no tiene idea sobre este tema…

domingo, 3 de junio de 2007

¿Qué es Tolerancia?


Para mí el término significa respetar al resto, aunque tengan distintas posturas y formas de ver la vida, debo, aunque no sean de mi agrado, manejar con paciencia esta situación por el bienestar de los que me rodean, y un tanto por mi salud mental y sicológica… pues no es la gracia llevarme mal con mis pares, mis amigos, compañeros, familiares, etc… lo cual, quizá, podría ocasionarme problemas para congeniar con el resto, no podría desarrollarme como persona… visto desde la parte sico-social, la poca tolerancia no me permitiría interactuar con las personas de mi entorno.
Por lo tanto, si tengo un cierto grado de comprensión hacia mis semejantes, lo más probable es que con el tiempo me sea más fácil relacionarme con los demás individuos que componen mi entorno… es decir, que la gente al ver a una persona tolerante, comprensiva, transigente o conciliadora, lo más probable es que se acerquen a ella y va a tener una buena aceptación por parte de la sociedad, va a tener las puertas abiertas a todo el mundo… en cierta forma, ser paciente ayuda mucho.
Pero ¿qué pasa cuando la paciencia o la tolerancia te ponen en situaciones desagradables? Creo que entonces no todo es color de rosa, porque la gente que es paciente o tolerante al extremo siempre se ve perjudicada ya que por ello pasan a llevarla, o la dejan de lado en algunas cosas… entonces la persona toma otra actitud, y es ahí cuando todo cambia.
Porque la gente cuando una persona es demasiado tolerante, se aprovecha de la buena disposición que tiene esa persona y cuando ya no puede tolerar tanto abuso, porque también tiene un límite la tolerancia, es cuando cambia, adopta una postura más agresiva, lo que puede no ser siempre bueno porque la persona pierde la confianza que estaba acostumbrada a recibir y entregar…
Si bien no es fácil ser tolerante es algo que debemos aprender a hacer y con lo que debemos vivir todos los días, ya que estamos dispuestos en comunidades, somos seres racionales y sociales, por lo tanto no podemos poner el riesgo las relaciones por falta de tolerancia. La idea no es ir por la vida discutiendo con los demás, sino tenernos paciencia para mejorar la convivencia. Está bien que una persona por no querer destruir una amistad o evitar un mal rato aguante o tolere todo tipo de abusos o insultos; pero cuando esto ya llega al extremo y no puede soportar el trato que se está dando, sería bueno encarar a la otra persona, ya que ella fue quien olvidó una de las reglas importantes de la convivencia: el respeto. Porque debe mutuo, no sólo de una de las partes, ya que las relaciones son de a dos. La tolerancia se basa en el respeto a las otras personas, pero si ella no es capaz de acatar tal condición… no hay nada más que hacer, y si alguien sale herido, pues digamos que “cada quien tiene lo que merece”. Si no es capaz de congeniar con el resto ni respetar, pues no hay nada más que hablar. Hasta ahí llega la tolerancia, porque sería inútil continuar con algo que ya se vio está destinado a seguir la misma ruta…
Pero esto es algo que, más que poseer, se inculca. Pueden ser los padres los que nos enseñen a ser pacientes o quizá nuestros amigos, pero lo importante es al menos saber qué es y ver si eso nos arregla en algo la existencia. Yo creo que si, es beneficioso… no siempre hay que ser tan impaciente ni obstinado… Eso me recuerda, a que a veces se le relaciona con “esperar”… ¿esperar a que las cosas sucedan solas… sin hacer algo? No creo, simplemente es que si haces algo, no sacas nada con impacientarte… ¿comentario personal? La vida es una, pero de todas formas el tiempo es suficiente como para hacer todo lo que tengamos que hacer… por lo menos a mí no me gusta vivir tan acelerada, por eso prefiero relajarme un poco, lo que no quiere decir que no haga nada… son sólo distintos estilos de vida…
Para terminar, puedo decir que la tolerancia es una parte de nuestra personalidad que se va desarrollando con el tiempo gracias a diferentes factores, como por ejemplo el entorno en donde vives y creces, la gente con la que te relaciones, las creencias, las costumbres, etc. Pero son estas diferencias las que te hacen aprender a respetar al resto y convivir en armonía con ellos. Facilita la interacción entre todos, el trato que se dé a las personas y el trabajo en grupo… aunque también influye como sea la otra persona con la que esté tratando… si es una persona demasiado cortante lo más probable es que no la soporte o como se dice vulgarmente “no la pase ni con agua”… tal vez es porque no se sabe expresar o yo esté interpretando de una forma errada el mensaje. De cualquier forma, en ese caso tolerancia cero… y creo que también serios problemas de comunicación. Bien, ese es otro tema… que en cierta forma influye mucho. Porque, en mi opinión, yo no tendría respeto a una persona prepotente y autoritaria y que más encima sea cortante… algo que no tolero es gente así, porque son actitudes como esa las que hieren a la persona que las percibe y concibe, quizá, una imagen errónea de la verdadera persona… pero si le gusta que la vean así, respeto su decisión. Personas que atropellan al resto con esa clase de actitudes no puede ser tolerada; la tolerarían por un rato, pero ¿por qué tolerar a alguien que no tiene un mínimo de respeto ni “tolerancia” con las personas?...
Es más que nada respeto… respeto a las personas por lo que son y como son, respeto a sus culturas, a sus puntos de vista, a sus costumbres. En fin, sólo tratar de vivir en armonía todos y tolerarnos por el bien común. Pero bien, tan sólo cité ejemplos sobre tolerancia más cotidianos, porque esto se ve en todo el mundo... como por ejemplo en las relaciones que tienen las diferentes naciones, es la base, creo , del entendimiento entre nuestros gobernantes y un paso seguro al bien comun (como ya dije)... y si llegamos al bien común, estaríamos frente a democracia??... Creo que así sería... Entonces, ¿habremos echo un avance? Pienso porque antes, en la antigüedad, habían muchos conflictos bélicos gracias a la falta de la tolerancia y al diálogo. Ahora se ve algo muy similar, pero aquí ya hay otros factores que se han ido desarrollando a través del tiempo y que han influido más de lo que se esperaba: por ejemplo la ambición, el interés, la maldad... aunque aún se da en las sociedades actuales, casos de racismo por ejemplo, que tienen su raíz en la falta de respeto hacia esas personas, falta de comprensión. No todos tenemos los mismos gustos ni las mismas costumbres, pero no por eso vamos a llegar a cometer genocidio, como fue lo que pasó durante la segunda guerra mundial... entonces, debemos aprender de los errores pasados para no volver a cometer algo similar. Pues aún existen rencillas de este tipo por la falta de comunicacion entre las personas y la poca tolerancia que genera este mundo tan competitivo, que sólo genera trastornos mentales y sicológicos como el estres.


=D

domingo, 22 de abril de 2007

Envidiosos ¿?


Primero que nada, puedo decir que obviamente no es una virtud; algunos la califican como un pecado, etc. Mas para mí, una persona envidiosa es un ser odioso.
Dicen que “la envidia de una mujer, hace más fuerte a la otra”; pues bien, no estoy totalmente de acuerdo con ello, aunque tiene cosas ciertas. La envidia no es sana, y eso todo el mundo lo sabe, más aún cuando llega a ser tal que se transforma en destructiva.
Por lo general se da en gente que sabe que no puede llegar muy lejos o que le da rabia ver a otra persona surgir; por esa razón, atentan contra tu integridad sicológica haciéndote sentir inferior, poniéndote a su altura, haciendo que caigas para que siempre te quedes estancado. Es eso lo que ellos pretenden. Quisieran tener lo que tú tienes, pero saben que es imposible o muy poco probable que suceda, y es ahí donde comienza a manifestarse la envidia dentro de ellos.
Pero suena muy despectivo llamarles “inferiores”, más aún sabiendo que nacimos con las mismas cualidades y en las mismas condiciones. Entonces, ¿a qué viene la envidia? Si todos tenemos las mismas oportunidades, entonces, ¿Por qué tienen que existir los envidiosos? ¿Será, acaso, parte de la naturaleza humana querer tenerlo todo? Esto quizá me lo respondí a mí misma en el ensayo anterior de Ambición, pero a veces noto una pequeña semejanza. No estoy diciendo que sean iguales y estén relacionadas, pero el hecho de querer más de lo que se te ha dado sería algo en común entre los dos términos. En fin, no voy a mezclar los dos ensayos, y me concentraré en lo que es la envidia. En sí, es querer lo que el otro posee, pero si no se logra, destruir a la persona o haciéndole creer o ver, quizá, que es una persona penosa que no sirve para nada y que, poco menos, a este mundo sólo llegó a causar malestar a los que le rodean. Éstas serían las armas más poderosas de este tipo de personas; jugar con la mente del afectado o poner al entorno en su contra, ya que ellos solos no pueden. Necesitan sentirse seguros, necesitan sentirse apoyados en este cometido, porque simplemente no les alcanza para hacerlo solos. Ellos quieren ver a la otra persona humillada, rechazada y sólo en ese momento alcanzan su felicidad.
Pero debe hacérseles monótono todo esto… ¿o no? ¿Es tanta su maldad que pueden ser capaces de llegar aún más lejos? No lo sé, pero hay gente que no se cansa. Quieren que todos estén pendientes de ellos y cuando llega alguien que acapara más la atención que ellos, pues bien, esa definitivamente es la víctima. Entonces, ser bonita, inteligente, simpático, atractivo, etc. ¿está mal? ¿es malo sobresalir? ¿es malo llamar la atención por cosas positivas? ¿está mal tener algo que los demás no? A esta última interrogante muchas veces la asocio con la vanidad.
Simplemente, las personas que son envidiadas por otros, son personas que supieron sobresalir aprovechando al máximo sus capacidades y lo que Dios les dio. El resto, los envidiosos, son unos resentidos que no saben qué hacer con sus vidas; también se da el caso en que, alguien que estuvo muy, muy arriba, por azares de las vida cayó a un punto en que él mismo se considera mediocre, el último lugar en el que pensaría estar. Pero bien, así termina, y luego, a la gente que sube, que llega más alto, trata de hundirlos, de hacerles la vida imposible, porque le da rabia ver que alguien está más arriba que él, eso le pesa y lo come por dentro.
Pero así es en la realidad, y se da en todos los estratos socioeconómicos. La envidia no distingue clase, raza, religión, etc. A cualquier lugar donde uno vaya, siempre se va a encontrar gente envidiosa, que muchas veces inventa cosas para poner al resto en tu contra, miente. Pero, dependiendo de cómo se tome, la persona envidiada puede sentirse mal o también puede sentirse demasiado importante y valioso, como para que otros sientan cierto deseo de tener lo que él posee. Y esa sería la segunda parte del dicho que anoté al principio y que le encuentro mucha razón. No puedo decir que me admiran positivamente si me envidian, pero al menos reconocen que soy bueno/a en algo y eso, ya es importante. Y aunque traten de hacerme flaquear, es obvio que no lo conseguirán si ya han fortalecido la confianza en mí.

domingo, 8 de abril de 2007

Ambición


Ambición… en algunas partes se le define como la pasión desenfrenada por obtener fama, honores, etc. Podría calificársele de vicio; una insaciable manía de querer conseguir todo cuanto posee este mundo. Lo importante es no caer demasiado bajo ni convertirse en un “monstruo” hambriento por obtener más. Hay quienes no lo logran y dejan que la ambición controle su vida y ahí es donde la cordura se pierde.
Para mí, la Ambición puede verse de dos formas: la primera, tiene que ver con lo que es avaricia; y la segunda con lo que es superación, aspirar a ser algo más, porque, si bien es cierto, la ambición no es una virtud, pero también depende mucho de la perspectiva que se tome.
Si, por ejemplo una persona que lo tiene todo aún así desea más, aún a costa de sacrificar otras cosas más valiosas, como en algunos casos, el cariño de su familia, podemos decir que esa persona es una egoísta, un avaro. Quererlo todo para él, no importa cómo. Otros lo llamarían un “cerdo”, pues ya tiene el “estómago” lleno, pero aún quiere más, no se satisface con nada. Por otro lado, una persona que quiere saber más, tiene hambre de conocimiento, por una buena causa que es estudiar para llegar a ser alguien en la vida, es un tanto distinto. No se puede comparar eso. Por lo menos eso no cabe en mi razonamiento. ¿Acaso, está mal querer aprender más? ¿Es malo o está prohibido acaso el querer superarse? Al fin y al cabo todos tenemos ambiciones. Sin ellas no podríamos fijarnos una meta. Es imposible llegar algún lado, en este mundo, sin un objetivo claro. No se puede ir por la vida pensando “¡Oooh! Todo estará bien. Si no soy ambicioso, Dios me recompensará por ser una persona virtuosa”… así no funcionan las cosas, al menos no en nuestros tiempos. Si no tienes una meta fijada, no vas a lograr nada. La ambición en ciertos casos es provechosa. La ambición de llegar lejos te lleva a tu destino; muchas personas que alcanzan sus ambiciones personales las tomamos como un ejemplo de superación. O acaso una persona que no puede caminar y que anhela con todo su ser ponerse de pie, y esa es su meta y su ambición… ¿podría decirse que es una persona egoísta o avara? ¿Por querer surgir? Egoísta sería quitarle ese sueño.
Esta semana la tomé para reflexionar sobre este tema, y llegué a esta conclusión. El ser humano siempre va a aspirar a ser algo más, porque en este momento, alguien que no aspira a nada, obviamente no llegará a ningún lado; lo que siempre quiere es dejar de ser una simple persona para convertirse en algo superior; algunos quieren ser idolatrados como dioses en vida, otros simplemente recordados una vez muertos, pero sea cual sea el motivo, siempre tiene que haber de por medio una ambición. Aunque se le considere un acto poco virtuoso, que se le asemeje a lo que es la avaricia en muchas ocasiones.
También, me fijé en que la gente cada día está más desconforme con lo que tiene, y cada vez quiere tener más… como dijimos hace una clase, las necesidades del hombre son muchas e ilimitadas, mientras que los recursos, para satisfacer todas nuestras necesidades, son escasos. Pero si nadie se esfuerza por obtener lo que quiere, es difícil lograr su cometido. Si una persona se esfuerza por aquello, ¿estaría siendo una “mala persona” por alcanzar su objetivo?
Me crea muchas confusiones este problema, porque todos tienen una mala imagen de la gente ambiciosa; en lo personal, las personas que teniendo mucho desean aún más, aún más poder, riqueza, fama, para mí son personas ambiciosas y avaras, quieren concentrarlo todo ellos dejando sin oportunidades al resto. Mas, si alguien que no tiene mucho o no tiene nada, quiere surgir y para ello se fijó metas y ambiciones para no desistir de su deseo, no la considero una mala persona por ello; sí ambiciosa, pero es en estos casos donde las ambiciones tienen una lado positivo. Toda la gente tiene derecho a surgir y a perseguir sus sueños, siempre y cuando no sea atropellando a sus pares, respetándolos y brindando su ayuda y apoyo si es necesario. Tampoco es malo colaborar con las ambiciones de otro…

domingo, 1 de abril de 2007

Hambruna...


Primero, ¿qué es hambruna? Para mí hambruna es un hambre intensa, una necesidad de alimento, pero que no puede saciarse. Dos días fueron necesarios para que entienda este concepto, claro que en dos días no se puede llegar a saber ni experimentar lo suficiente. Hay gente que tiene que vivir con esto todos los días que resiste todo un día sin comida en su estómago, pero no porque así lo quiera: es porque así la vida se lo ha impuesto. Este ejercicio me fue de mucha utilidad para entender la importancia de alimentarse bien... y entre otras cosas, a valorar lo que poseo.
Bien, me pidieron dos días de ayuno; yo hice tres. El primero, fue el peor quizá, porque dejar de comer de un día para otro es algo muy drástico, un cambio radical. Pero no fue tan malo como lo pensé. Me levanté muy bien, como de costumbre, pero cuando me estaba abalanzando sobre la caja de cereal me acordé que no debía comer. Pero algo dentro me decía “¿Y por qué no?” Bien me inventé excusas a mi misma. Al final no desayuné. La mañana pasó sin que me diera cuenta, eso sí sentía que todo lo que pasaban en clases no lo retenía. Era como me decían cuando niña “te entra por un oído y te sale por el otro”. Sentía como si tuviera un tubo de vacío en cabeza. Bien, falta de concentración fue lo primero que noté, el primer cambio, aparte del molesto dolor en el estómago. No quise entrar al almuerzo. NO quería tentarme con la deliciosa comida que mis compañeros llevaban. Luego, al salir de clases, era tanta el hambre que tenía que quise comprar algo; y ahí recordé que no tenía dinero. Bien, no importó; pensé que llegando a mi casa podría comer algo. Pero no podía olvidar que esto era una tarea, así que puse mis responsabilidades antes que mi estómago, y me limité sólo a tomar agua. Por un lado fue bueno, siempre olvidaba tomar agua, pero ya no. Además la hidratación es importante.
El segundo y tercer día ya no fueron iguales al primero. El estómago no me dolía tanto. Seguía con la mente vacía, pero pensaba “bien, en un rato más se acaba el ayuno”. Cuando eso cruzaba por mi mente me decía a mí misma: “Ojalá la gente hambrienta pudiera decir lo mismo… esto se va a acabar”. Mantenía mi mente ocupada en otras cosas, como por ejemplo entender las materias, aunque no me hubiera concentrado en clases, escuchar música, subir y bajar las escaleras, etc. Hacer cualquier otra cosa, siempre y cuando no tuviera que bajar al casino del colegio. Al almuerzo me quedaba leyendo afuera para no sentir el aroma a comida que llevaban mis compañeros. Trataba de concentrarme en la lectura, pero, aunque quisiera, no lo conseguía. El sólo hecho de pensar que los demás estaban comiendo y no tenían ese vacío en el estómago, hacía que me maree y el estómago me dolía. Andaba con sueño, aunque hubiese dormido diez horas; mis movimientos eran torpes y una vez me dio un calambre. La falta de nutrientes causó todos esos “estragos” en mí, en tan sólo tres días. También el hecho de estar acostumbrada a comer y que no me faltara el alimento influyó.
En fin, después de esta experiencia, como dije anteriormente, aprendí muchas cosas. Valorar lo que ahora poseo. Siempre tuve comida y es quizá por eso que no le doy valor a esas cosas, porque sé que siempre van a estar ahí… o al menos es lo que creo. Pero el hecho de que ya no estén me pone en una situación difícil que no creo poder superar. Pero después pienso en las personas que no llevan una vida como la mía y, por un lado, me siento afortunada de lo que me han dado, mientras que por otro, siento que soy una especie de bestia, por comer y a veces regodearme sin pensar en que hay gente que no está en las mismas condiciones y que le encantaría estar en mis zapatos. También puedo rescatar que aprendí a darle importancia a alimentarme correctamente y no desperdiciar nada.


El trabajo en sí ayudó mucho en cuanto a valores, y nos ayudó a comprender y conocer otras realidades, lejanas y desconocidas para la mayoría, pero quien sabe si en el futuro a alguno de nosotros le toca vivir esto… es bueno saber que se siente anticipadamente.
 

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